Lo obvio obviado, lo natural es estar sano. Tu cuerpo te habla y te da mensajes, pero no le escuchamos.
- Pregúntate antes de comer si tienes hambre.
- No priorices hacer tu compra en los supermercados o grandes superficies. Realmente lo único que necesitas para estar sano y saludable son productos naturales*, frescos, de temporada y mejor ecológicos* bien combinados (trofología), semillas, legumbres y cereales integrales.
- Mínimo 80% alimentos vegetales, frescos y que te acerque a tu naturaleza y como máximo un 20% de alimentos procesados.
- Nada más levantarte bebe un vaso de agua.
- Mantén tu cuerpo limpio y sano, no sobrecargues el sistema digestivo y come a tu 80% de tu capacidad.
- Dormir 7-8 horas, tener una adecuada higiene en el sueño. Vete a la cama 1 hora antes. Presta atención a los materiales de las sábanas elige mejor algodón, no sintéticos, almohada y colchón confortables.
- Alimentarte con alimentos naturales y vivos, fruta y verdura, semillas y frutos secos ecológicos.
- Elegir productos de calidad, producidos de forma responsable. Legumbres, Huevos ecológicos, carne, pollo, pavo, pato o ganso, ternera
- Hidratación adecuada.
- Realiza actividad física y permítete momentos de relax, meditación y silencio.
*Naturales: Alimentos frescos, no procesados, sin bisfenolA, comidas enlatadas y en plástico.
*Ecológico: No es nuevo, vivimos en un mundo contaminado y esto es una emergencia climática. El contenido en pesticidas, herbicidas y hormonas en los alimentos actuales es cada vez mayor. Todas estas sustancias actúan como tóxicos en el organismo, sobrecargando nuestro hígado, disruptores endocrinos que desajustan el sistema hormonal, menarquías prematuras, síndromes premenstruales, problemas de fertilidad e impotencia y degeneración neuronal dando lugar a demencias, Alzheimer…
La dieta antiinflamatoria aporta los mejores nutrientes y gran parte en forma de fitonutrientes moduladores de la respuesta inflamatoria. Este efecto antiinflamatorio pasa por la modulación de la expresión génica de enzimas citoquinas y otras moléculas proinflamatorias, además de las actividades celulares relacionadas a la inflamación.
El ritmo de vida, la contaminación el estrés, la alimentación deficitaria, los alimentos son menos nutritivos que hace años y los micronutrientes (vitaminas y minerales) han disminuido muchísimo en los últimos 25 años. Las plantas están sometidas a tantos fitosanitarios, pesticidas que utilizan sus propios antioxidantes para su subsistencia y cuando los consumimos apenas tienen y no podemos beneficiarnos de ellos. Por ese motivo apostamos por el cultivo ecológico.
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